Nivel Secundario, Turno Tarde
Con la conducción de la Profesora Patricia Ragaini y las palabras
de la Profesora Florencia Grandinetti se dio inicio al ciclo 2016 de nuestro
Nivel Secundario.
Compartimos este relato de la india que nos recordó a una personaje
de nuestra infancia de ternura y fuerza impresionantes. A través de él
nuestra conductora alentó a los alumnos a iniciar esta etapa con confianza en
si mismos, en sus compañeros y profesores.
Al igual que el elefante serán capaces de todo lo que se propongan siempre guiados por sus docentes, familias y por la virgencita María de Itatí.
El
elefante y la alondra eran amigos. La alondra le señalaba al elefante los
rincones más sombreados de la selva, y el elefante protegía con su presencia
nocturna el nido de la alondra de serpientes voraces y ardillas rapaces.
Un dia el
elefante le dijo a la alondra que le tenía envidia por poder volar. Cuanto le
gustaría remontarse por los aires, ver la tierra desde las alturas, llegar a
cualquier sitio en cualquier momento. Pero con su peso...era imposible.
La alondra le dijo que era
muy fácil. Se quitó con el pico una pluma de la cola y le dijo: "Aprieta
fuerte esta pluma en la boca, y agita rápidamente las orejas arriba y
abajo".
El elefante hizo lo que la
alondra le había dicho. Apretó con fuerza la pluma en la boca para que no se le
fuese y comenzó a agitar sus grandes orejas arriba y abajo con toda su energía.
Poco a poco noto que se levantaba, despegaba, se sostenía en el aire y podía ir
donde quisiese por los aires con toda facilidad.
Vió la tierra desde las alturas, vió los animales y los hombres, cruzó por lo alto el río profundo que había marcado el límite de su territorio, exploró paisajes desconocidos, y volvió al fin, feliz y contento a aterrizar al sitio donde habia dejado a la alondra.
Vió la tierra desde las alturas, vió los animales y los hombres, cruzó por lo alto el río profundo que había marcado el límite de su territorio, exploró paisajes desconocidos, y volvió al fin, feliz y contento a aterrizar al sitio donde habia dejado a la alondra.
_"No sabes cuánto te
agradezco esta pluma milagrosa", le dijo. Y se la guardó cuidadosamente
detrás de la oreja para volver a usarla en cuanto quisiera volar otra vez.
La alondra le contestó:
"Oh, esa pluma. La verdad es que no vale nada. Se me iba a caer de todos
modos, y era inútil.
Pero tenía que darte algo para que creyeras, y se me
ocurrió eso. Lo que te hizo volar fue lo bien que agitaste las orejas y las
ganas que pusiste en tu empeño".
Sra Verónica Pellerano presentando al personal. |
alumnos y agradeció la confianza a sus familias.
Desde la biblioteca les damos una cálida bienvenida y esperamos acompañarlos en este recorrido con el
aporte de toda la bibliografía , en sus distitntos soportes, con que cuenta nuestra querida biblioteca.
¡Los esperamos!
Marcela y Mónica
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