domingo, 29 de junio de 2014

¡CUENTOS DE TERROR!

1º 2ª ESCRIBE A LA MANERA DE EDGARD ALLAN POE

BIOGRAFÍA:

Edgar Allan Poe era hijo de actores ambulantes de teatro, quienes lo dejaron huérfano a los dos años. Fue educado por John Allan, un acaudalado hombre de negocios de Richmond, y de 1815 a 1820 vivió con éste y su esposa en el Reino Unido, donde comenzó su educación.
Los Allan acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron formalmente aunque le dieron el nombre de "Edgar Allan Poe".
Después de regresar a los Estados Unidos, Edgar Allan Poe siguió estudiando en centros privados y asistió a la Universidad de Virginia, pero en 1827 su afición al juego y a la bebida le acarreó la expulsión. Abandonó poco después el puesto de empleado que le había asignado su padre adoptivo, y viajó a Boston, donde publicó anónimamente su primer libro, Tamerlán y otros poemas.
Se enroló luego en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al Aaraf, y obtuvo, por influencia de su padre adoptivo, un cargo en la Academia Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por negligencia en el cumplimiento del deber.
La miseria y el hambre lo acompañaron, por motivos económicos pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante. Debido a su trabajo, vivió en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que contaba a la sazón 13 años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: "El cuervo". Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. Aún hundido en la desolación, el autor terminó, en 1849, el poema "Eureka". Con la muerte de Virginia, la vida de Poe se vino abajo.
Falleció el 7 de octubre de 1849. Sus últimas palabras fueron "que dios ayude a mi pobre alma".
FUENTE:http://www.elresumen.com/

     Luego de la lectura de la obra de Edgard Allan Poe, los alumnos de 1º 2ª , guiados por la profesora  Marcela Aguglia se animaron a crear una historia a la manera del autor. Aquí algunas de ellas, espero que las disfruten  tal como lo hice yo al transcribirlas. ¡Muchas Gracias! Mónica.


El crimen perfecto (Brenda Paz)

Sí, lo admito, no me gustan los niños y menos los adolescentes, de esos que tienen el cerebro en cualquier lado, menos en la cabeza. Aparte de eso, soy una persona muy malhumorada que no le gusta socializar con ninguna persona. Desde que falleció mi mejor e íntimo amigo no me hablo con nadie más que con mi tío, pero vive en California.
Bueno, ahora viene lo interesante ¡El crimen que cometí! Hoy día era un martes cualquiera, solo que  hoy era mi cumpleaños así que decidí salir almorzar al restaurant de la vuelta de mi casa, al abrir la puerta me encontré con el cartero que tenía en la mano una bolsa de obsequio y una carta, me dio las dos cosas y se despidió amablemente, abrí primero la carta que decía:
Querido sobrino, te mando una saludo. Este año no pude ir porque ando enfermo, ojalá te guste mi regalo.
Abrí mi regalo, era una camisa negra, lisa como me gusta a mí. Me saqué la camisa que tenía y me puse la nueva, ahora sí me fui al restaurant. Al llegar ya habían pocas mesas y me tuve que sentar al fondo que justo había un grupo de adolescentes que gritaban y se reían, no sé de qué, pero se reían.
Yo estaba comiendo y de repente, plaf! Se cae uno encima mío y encima vuelco la gaseosa sobre mí. Por supuesto que me enfadé y rápidamente reconocí al chico, vivía al frente de mi casa, nunca me calló bien, hasta puedo decir que lo odio. Así que ahora es donde mi cerebro entra en acción. Furioso y velozmente fui a mi casa para poder crear un plan para matar a ese niño. Creo que eso no es un niño, es un demonio al cual odio mucho, bueno,  eso no interesa.
Lo importante es que terminé el plan, yo sé lo que voy a hacer, presten atención.
Primero voy a pedir empleo en ese restaurante al que va todos los días ese demonio. Segundo, envenenaré su bebida, tercero seguro que al salir del retaurant se a empezar a sentir mal y ahí entro yo, salgo del trabajo, lo sigo al niño y al descomponerse lo hago entrar a mi casa y al entrar el veneno ya puede hacer efecto y finalmente matarlo. Genial, tengo todo un plan a la perfección. Solo falta que el niño cumpla los pasos. Pasaron dos días y no me animo, pero como siempre dicen la tercera es la vencida y así fue. El niño fue al restó, tomó su bebida que estaba totalmente envenenada Jajajaja!, salió del lugar un poco mareado y atrás de él salí yo, ya por mi casa el niño se desplomó en mi vereda, me fijé que nadie me mirara y lo entré a mi casa, me fijé y el veneno hizo efecto, por fin murió. Estaba orgulloso de mí mismo, lo maté y nadie sospecharía nada de mí. Finalmente corté todo el cuerpo en pedazos, los metí en una bolsa y lo metí en el hueco de un árbol, lo tapé con ramas. Bueno este es mi gran crimen, no gran crimen,un crimen perfecto.
Fin


El enemigo (Emanuel Casavieja)

Era una tarde fría y nublada, cuando llegó esa cosa del demonio a este barrio, era el nuevo perrito de mi vecina de junto con la cual tenía una enemistad muy severa,  nunca me había hecho nada malo, pero todos decían que era de viejo mañoso, eran pocos los que entendían mis caprichos.
No se no cómo ni porqué lo hice solo sé que era por ese perrito malvado que no dejaba que pudiera cerrar un ojo en varias noches, supongo que lo hice en estado de inercia como si fuese él o yo. Por varios días planeé el hecho hasta que el día llegó., vigilé a mi vecina y esperé a hasta que se vaya. Yo tomé al can,  le coloqué un bozal para que no ladrase, luego lo llevé al sótano y comencé con mi plan…
Lo introduje en una pequeña jaula vieja, lo tapé y lo dejé sin comer cada tanto lo hacía ingerir un poco de agua a través de una jeringa y así lo tuve por unos días. Posteriormente le  corté  todo su cuerpecito hasta dejarle sólo las cuerdas vocales, al quinto día metí sus cuerdas vocales  en una cajita  de cartón con una carta diciendo:
Lo siento era de vida o muerte, era el enemigo o yo.
  
Fatídica noche de julio (Franco Ferreira y Dylan Woca)

     Mi historia es así. Soy una persona más del montón que estaba en un lugar inoportuno y el momento equivocado. Me hallaba en un restaurant cuando un niño me derramó un vaso de gaseosa, tenía un camisa blanca y era un bebida cola así que fui a limpiarme al baño.Cuando lavaba la camisa entré en una especie de trance…caminaba lentamente y tambaleando hacia el cuchillo de mi mesa y volví al baño donde apareció un señor de unos 65 años al que apuñalé por la espalda. Mientras yo balbuceaba algo en, al parecer una lengua antigua: ¡Nashter matickalan kamansatelin!, nunca supe qué quería decir. Escondí el cuerpo y hasta  me sentí orgulloso, los nervios me invadieron y me fui corriendo por la puerta de atrás sin pagar.
Me desperté en mi casa y aliviado creí que había sido solo un sueño cuando  un policía tocó a mi puerta. Vi la camisa que había usado esa noche y la escondí en el lavarropas.
Abrí la puerta nervioso.
-Hola, ¿qué tal? –me dijo el policía- vengo porque nos han informado que hubo gritos provenientes de esta casa.
-¿Gritos? ¡No!- respondí nervioso.
Entonces no le va a importar que venga a inspeccionar.
-Pase
A penas entró comencé a tener visiones del crimen, de cómo me arrestaban y volví a balbucear…¡, kamonsatelin nashter matickala kamensatelin
¡Nashter matikalan, kamansatelin! El oficial no entendió lo que yo decía, no podía más lo tenía que confesar.
¡Yo lo hice! ¡Yo fui!, ¡Yo fui el que mató al del restaurant! Le mostré mi camisa y procedió a arrestarme.
Así acaba mi historia… pero lo peor es que nunca sabré lo que pasó aquella fatídica noche de julio.

 EL CACHORRO QUE ME ARRUINÓ LA VIDA
(Santiago Sequeira)

No recuerdo cómo me convertí en esto, como es que estoy aquí.
Días antes estaba tranquilo en mi casa cuando una vecina me saludó mostrándome un cachorro que logró rescatar de la calle. El pequeño tenía pelo blanco en las patas y marrón todo el cuerpo, se hizo de noche y me fui a dormir pero de repente-Huuu u  huau auuu ,era el perro de mi vecina , no dormí nada esa noche fui al trabajo pero me despidieron por llegar tarde. Al volver a mi casa el perro seguía ladrando, no sabía cómo los otros vecinos podían dormir, era muy molesto y ya eran las 6 de la mañana. Me fui a cocinar unos huevos fritos y sin querer le puse aceite de más, el perro volvió a ladrar, me distraje y de la nada me saltó todo el aceite en mi cara. Grité de dolor. Ahí fue cuando me eché agua bien fría en la cara y me miré al espejo, fue horrendo tenía la cara toda quemada. Cuando enfurecí tomé una cuchilla grande y me tapé la cara y la cabeza con vendas y dije: ¡Me vengaré! Al día siguiente a la 1 de la madrugada fui a casa de mi vecina con toda la bronca y le dije que se deshiciera del perro o  que yo lo haría en ese momento. El perro saltó sobre  mí y mi vecina se quedó paralizado al verme la cara sin las vendas. Maté al perro y a la señora. Llevé los cadáveres del perro y la señora al campo y los tiré en un profundo lago que encontré. Empezó a lloviznar y al fin obtuve mi venganza, estaba orgulloso de lo fácil que fue. Cuando alguien llamaba a la puerta yo me volví a vendar la cara y atendí, era un policía y me interrogó -Los vecinos dicen que usted fue el último que entró a su casa y que esa misma tarde saliste arrastrando algo- mientras me interrogaba encontró el arma homicida y pensé no me sirvió de nada. No recuperé mi cara, ni mi empleo por hacer esto así que confesé y me convertí en un asesino que pasará 60 años en prisión. Y ahora escucho esos ladridos en mi conciencia todas las noches.

LADRIDOS
(Alan Frías)

Yo vivía solo, en un vecindario muy tranquilo, donde vivían solo 2 personas y yo y…
Aquella noche, yo hacía lo que siempre hago, dormir, yo soy una persona violenta, todo me molesta y por esa razón estoy solo.
Una mañana vi a mi vecina trayendo a un animal, un perro, el perro no molestaba, lo que me molestaba eran sus ladridos. Pasaron los días, no pude dormir, como dije, todo me molesta.
 Una noche, entré  por la ventana a la casa de mi vecina, esperé que se durmiera y fui a buscar al perro, yo no lo quise hacer, si me decía del perro seguramente pegaría un ladrido y eso  pasó, mi vecina bajó y lamentablemente la maté. Dejé el cadáver ahí, como dije, nadie más que yo vivía ahí.
Fin



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