miércoles, 21 de mayo de 2014

CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN (Para 6° EP)



 El relato de ciencia ficción: es un texto ficcional de carácter narrativo que se basa en la proyección de los adelantos de la ciencia y la tecnología, y que muchas veces se desarrolla en el futuro como tiempo ideal en el cual esos adelantos podrían hacerse realidad.




Ella dio saltos de alegría sobre el polvo azul. -Acércate -dijo Git.Nuí avanzó con sus pinzas y se las enseñó a Git. Un tentáculo de Git rodó echando humo hacia Nuí. -¡Córtalo! ¡Córtalo! -suplicó Git. Nuí lo mordió en tres partes: ¡choc! ¡choc! ¡choc! Se comió una. Git se comió otra.La tercera escapó corriendo sobre el polvo azul y dio un hijo. Nuí agarró al otro hijo de Git por un tentáculo y le cortó la mitad.
-Más, más... -pidió él.Pero Nuí estaba detrás del pedazo que había cortado; se le fue entre el polvo.Nuí se dio golpecitos en el carapacho con las pinzas y lanzó un chorro amarillo encima de Git.Mut era un testigo mudo de los juegos de Git y Nuí.La nave había sido desviada de su ruta por la interferencia de una corriente de partículas meteóricas y el hombre se vio obligado a aproximarla al planeta para evitar un choque fatal. Luego la fuerza de gravedad la atrajo y fue descendiendo en zigzag, utilizando el motor de freno como compensación.
-Así podré revisar los instrumentos y esperar a que termine el flujo meteórico... -se dijo el cosmonauta.
Primero la nave era un punto negro en el cielo. Acercóse a la superficie como una partícula estelar, creciendo hasta tomar su forma definitiva sobre el polvo azul, que se apartó inmediatamente dejando lugar al oxígeno que respiraba la nave para protegerse, y que pronto vino a formar una mancha roja debajo de ella.
Git, Nuí, Mut y los demás nunca habían visto un meteorito tan extraño: más brillante que los otros, menos caliente, más simétrico. Git se extendió sobre la nave. Su ojo blanco temblaba y las múltiples esferas cerebrales de sus tentáculos se humedecieron. El sudor de los pequeños cerebros a lo largo de sus tentáculos corría por el cristal de las ventanillas.
-¡Muérdeme! -suplicó a Nuí, y ella, ¡choc!, le cortó otro trozo de tentáculo, que dio un hijo más.
Como ocurría cada vez que caían meteoritos, su instinto de reproducción era exaltado y el proceso de cortar tentáculos se multiplicaba.
Nuí mordía los tentáculos de Git con las pinzas y los pequeños pedazos se iban rodando y crecían con rapidez. Mut se extendió longitudinalmente sobre el estimulante polvo azul; alargándose, avanzó sobre la nave y formó varios anillos en su rededor. Luego se subdividió y cada anillo fue a su vez tendiéndose a lo largo sobre el polvo azul y subdividiéndose.
Movido por la necesidad de establecer contacto y por la confianza en sí mismo, el cosmonauta apareció en la puerta de la nave, contemplando a los curiosos pobladores del polvo azul. Solo en su traje ancho, la cabeza dentro del casco de cristal que emitía chispas por las antenas frente a sus ojos, descendió por la escalera y se adelantó hacia la multitud. Los otros quedaron sorprendidos ante aquel ser que salía de un meteorito y caminaba sobre dos tentáculos, moviendo otros dos en el aire.
Mut preguntó:
-¿De dónde vendrá? Nunca habíamos visto a nadie en un meteorito.
-Extraño, extraño -comentó Nuí, e hizo ¡choc! ¡choc! en el aire con sus pinzas.
La osadía del hombre creció al verse como un rey, delante de todos aquellos personajes que permanecían inmóviles, analizándolo a través de sus múltiples tentáculos llenos de esferas cerebrales; miles de ojos pensantes sobre el hombre, escrutándolo, penetrándolo, tomando su imagen y movimientos, apoderándose de sus formas.
Entró en el polvo azul. Los demás vieron cómo se movía cómodamente sobre sus pies, mirándolo todo y lanzando constantes chispas entre ceja y ceja.
-Háblale -sugirió Mut-. Dile cualquier cosa.
-¿Quién eres? -preguntó Git.
El cosmonauta no recibió nada. Su casco de cristal continuaba despidiendo chispas entre ceja y ceja. Pero tuvo una cierta intuición de que querían entablar un diálogo. Lo mejor que pudo hacer fue lanzar más chispas, esta vez azules.
Git, Nuí, Mut, y los demás entendieron que eran un símbolo de paz.
-Sus palabras son azules como nuestro polvo -dijo Mut-. Quiere decirnos algo...
-¿Por qué será tan pequeño? -preguntó Nuí.
Git señaló:
-Tiene dos cerebros gemelos que le brillan. Los abre y los cierra; miren bien. Y por encima de los cerebros nos habla con palabras de luz azul.
-Sí -dijo Nuí-. ¿Qué edad tendrá?
-Debe de ser muy joven -especuló Mut-. Sus tentáculos son cortos...
Nuí se dirigió al hombre.
-Acércate -le dijo-, acércate.
El cosmonauta no oía absolutamente nada.
Nuí entonces se le aproximó.
-¿Estás solo? ¿No hay más contigo?
Los demás miraron hacia la puerta exterior de la nave, que había quedado abierta. Pero nadie se asomaba. Uno de los tentáculos-hijos se fue corriendo y trepó por la escalerilla
El hombre, que lo había visto, siguió intentando entablar conversación.
«Son juguetones y pacíficos -se dijo-. Los pequeños parecen cachorros.»
Y, efectivamente, los pequeños eran los que más se acercaban para verlo.
«He causado conmoción», volvió a pensar el hombre.
Mut preguntó:
-¿Cómo serán sus hijos?
Y se subdividió para que el visitante entendiera lo que se hablaba.
Nuí, observándolo de cerca, vio que se parecía a Git, aunque sus tentáculos carecían de cerebros.
-Es tan joven que aún no tiene -se dijo.
Entonces Nuí se dejó llevar por la curiosidad, más que por las ganas de procrear, y le cortó los brazos al hombre con sus pinzas: ¡choc! ¡choc!
Mientras se desangraba, el cosmonauta sintió que le faltaba el aire y lo último que pudo oír fue otra vez ¡choc! ¡choc! ¡choc! ¡choc!

Bibliografía recomendada EN LA WEB:

  • Asimov, Isaac. Sobre la Ciencia Ficción. Buenos Aires. Sudamericana, 1982.
  • Ferrero, José María (comp.). Ciencia Ficción. Cuentos hispanoamericanos. Huemul. Buenos Aires, 1993.
  • Gandolfo, Elvio. "Estudio preliminar". En Gandolfo, Elvio (comp.) Cuentos de Ciencia Ficción. Tomo I: Precursores. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires, 1981, pp. I-X.
  • González Vargas, Benedicto"Hacia una definición del género de la Ciencia Ficción"Puerto de Escape n.º 5. Septiembre de 2006.
  • Van Vogt, A. E. "Prólogo". En Goorden, Bernard y Van Vogt, A. E. (comps.) Lo mejor de la ciencia ficción latinoamericana. Ediciones Martínez. Barcelona, Roca, pp. 9
  • -Fuente: http://escritoriodocentes.educ.ar/datos/Caracteristica_ciencia_ficcion.html
  • Para los docentes la propuesta es comparar la obra literaria con la películas de éste género:
                                                                                          ¡ Espero me comenten su cuento o película favoritos!
                                                                                                                                                                        Mónica

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