CAFÉ LITERARIO 6º "A"

Los alumnos de 6º "A" orientados por  su docente,  la Sra. Andrea Crespi  se animaron a

organizar un café literario.

Para ello seleccionaron y armaron un  corpus literario de obras leídas en el hogar, en la escuela, en este y  en años anteriores.

   

Junto a a la lectura compartieron una merienda y
 comentarios sobre las obras, de ahí surgen las
recomendaciones de aquellas que podrán ser incorporadas
al bagaje literario de sus compañeros y  a partir del blog
también puede serlo de ustedes.

 Aquí los  protagonistas de esta jornada literaria:

 

CAFE LITERARIO... Un lugar de encuentro
 de los poetas y poetisas para versar, declamar o cantar los sentimientos, pensamientos y
vivencias... un lugar de la amistad...
 Se entiende por café literario al local que cumpliendo las prescripciones de la definición de
café brinde al público el servicio de lectura de libros.
 El café como lugar público de reunión tiene una larga historia en Europa. Al comenzar el Siglo
XX surgieron algunos en este continente, convirtiéndose en centros de tertulias literarias. En el
ambiente de estas tertulias nacieron ideas políticas, culturales, literarias de vanguardia y
también correspondientes a obras de literatura. Casi lo mismo ocurrió en América Latina.
 En Buenos Aires existieron cafés desde finales del Siglo XVIII y allí se reunían políticos,
actores, bailarines, jugadores de ajedrez, periodistas, literatos, poetas, cuentistas, cronistas,
ensayistas, escritores, etc. Celebraban regularmente, mejor dicho, diariamente, su tertulia,
estando así en continuo intercambio espiritual y esto a plena vista del público en el café

fuente:.www.jitanjafora.org.ar/


Agradezco a la Srta.  Andrea por permitirme compartir esta actividad, enviarme  las fotografías 
y relatarme el trabajo de sus alumnos. 

...Un mantel, unas sillas colocadas de forma distinta a la habitual, una luz, algo rico para compartir junto a a la lectura HACEN EL CAMBIO, Porque transforman la lectura en algo placentero,  para compartir y charlar.
       Invito a otros docentes a imitar este y otros proyectos que devuelven
 a la lectura su sentido social, además de promoverla y difundirla.
                                                                                                                      Mónica